Las nóminas no agrícolas en Estados Unidos aumentaron solo en 266.000 empleos durante el mes de abril mientras la tasa de desempleo no varió mucho, subiendo una décima, hasta el 6,1%, según informó este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo. Los economistas habían proyectado una creación de casi un millón de empleos el pasado mes.
Los notables aumentos de empleo en el sector del ocio y la hostelería se vieron parcialmente compensados por el descenso en los servicios de ayuda temporal y en la mensajería. Las revisiones de las cifras de febrero y marzo resultaron en 78.000 empleos menos de lo anticipado previamente.
De hecho, la ralentización del crecimiento de las nóminas no agrícolas y las revisiones a la baja del mes de marzo, cuando se crearon 770.000 empleos, en lugar de los 916.000 anunciados inicialmente, sugiere que la economía está teniendo un impulso menos positivo de lo esperado. Es por ello que las previsiones de los economistas y las mesas de inversión en Wall Street sufrieron un desatino sin precedentes.
“En general es difícil juzgar la importancia de este informe en un momento en el que la mayoría de los demás datos sugieren que la actividad económica está repuntando rápidamente, pero es un claro recordatorio de que la recuperación del mercado laboral va por detrás de la del consumo“, reconoce Michael Pearce, economista de Capital Economics.
Tanto la tasa de desempleo como el número de desempleados, que alcanzó las 9,8 millones de personas, apenas variaron en abril. Ambos han bajado considerablemente desde su punto álgido hace un año pero siguen estando muy por encima de los niveles anteriores a la pandemia del coronavirus.
Cabe recordar como en los primeros meses del año pasado, la economía estadounidense se desplomó a un ritmo histórico. En un periodo de tan solo dos meses, la tasa de desempleo se disparó del 3,5% en febrero de 2020 al 14,7% en abril -su nivel más alto desde 1940.
El pasado mes, la tasa de participación de la población activa no registró grandes cambios, situándose en el 61,7% en abril, aproximadamente 1,6 puntos porcentuales menos que en febrero de 2020. La relación entre el empleo y la población también varió poco, en el 57,9%. No obstante ha subido medio punto porcentual desde diciembre de 2020.
Por su parte, el empleo no agrícola se mantuvo un 5,4% por debajo de los niveles registrados antes del azote de la pandemia, es decir, se necesitarían crear al menos alrededor de 8,2 millones de nóminas para volver a recuperarlos.
El dato de empleo justifica la paciencia de la Fed
La relajación de las restricciones siguió impulsando el aumento del empleo en los sectores más afectados por la pandemia, con un incremento de las nóminas en los sectores del ocio y la hostelería de 331.000 personas. El regreso a los colegios también provocó un aumento las contrataciones en las escuelas públicas locales, que crearon 31.000 puestos de trabajo.
Sin embargo estos aumentos fueron menores de lo previsto y, en cualquier caso, se vieron compensados por los descensos en las nóminas en otras áreas. Así, las nóminas de los servicios de ayuda temporal se redujeron en 111.000 mientras que el empleo dentro de la sector de mensajería se redujo en 77.000 puestos. El empleo dentro del sector manufacturero bajó en 18.000 personas.
El aumento medio de los salarios a la hora del pasado mes fue del 0,7% intermensual, una sorpresa dado que la mayoría de los aumentos de puestos de trabajo se concentraron en el sector del ocio y la hostelería, generalmente con sueldos más bajos.
Estos datos refuerzan la postura de la Reserva Federal y su expectativa de que todavía pasará tiempo antes de que los funcionarios del banco central estounidense consideren que la economía de EEUU ha hecho “progresos sustanciales” hacia su objetivo de pleno empleo “de base amplia e inclusiva”.
Esto implica que cualquier conversación sobre la reducción de las compras de deuda, y más aún sobre las subidas de tipos de interés, está todavía muy lejos.
Fuente: Jose Luis de Haro