Solicitudes iniciales de desempleo 230K frente a 230K esperados.
Las solicitudes de desempleo en EE. UU. aumentaron levemente la semana pasada, una señal de que el mercado laboral sigue ajustado a pesar de los despidos en algunas empresas y la incertidumbre económica más amplia. Las solicitudes iniciales de desempleo, un indicador de los despidos, aumentaron en 4,000 a 230,000 desestacionalizados la semana pasada, dijo el jueves el Departamento de Trabajo. Eso estuvo cerca del promedio semanal de 2019 de alrededor de 218,000 cuando el mercado laboral también era sólido.
Las solicitudes continuas, que reflejan la cantidad de personas que buscan beneficios de desempleo continuos, aumentaron a su nivel más alto desde fines de febrero, aunque también se mantienen históricamente bajos. Las solicitudes continuas aumentaron en 62,000 a 1.67 millones en la semana que finalizó el 26 de noviembre.
Jesse Wheeler, analista económico de Morning Consult, dijo que el lento aumento en las solicitudes continuas de desempleo es una indicación de que los trabajadores permanecen en el seguro de desempleo por más tiempo en lugar de encontrar un nuevo puesto de inmediato.
“A las personas que están perdiendo sus trabajos les resulta más difícil encontrar un nuevo trabajo”, dijo.
El último informe se produce cuando el mercado laboral se mantiene ajustado, con un crecimiento continuo del empleo y un bajo desempleo. Aún así, varias empresas importantes han despedido trabajadores o dejado de contratar en los últimos meses.
Las ganancias laborales mensuales siguen siendo sólidas. Los empleadores agregaron 263,000 puestos de trabajo en noviembre, manteniéndose cerca de las sólidas ganancias de los tres meses anteriores cuando promediaron 282,000 por mes, dijo el viernes pasado el Departamento de Trabajo. Los ingresos medios por hora crecieron un 5.1% en noviembre con respecto al año anterior, manteniéndose por encima del ritmo previo a la pandemia de aproximadamente un 3%.
Los despidos se han concentrado en las industrias de tecnología y medios y en sectores de la economía sensibles a las tasas de interés, como la vivienda y las finanzas.
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