La inflación aumentó más de lo esperado en enero debido a que los precios persistentemente altos de la vivienda pesaron sobre los consumidores, informó el martes el Departamento de Trabajo.
El índice de precios al consumidor, una medida amplia de los precios que enfrentan los compradores de bienes y servicios en toda la economía, aumentó un 0.3% durante el mes, informó la Oficina de Estadísticas Laborales. Sobre una base de 12 meses ascendió al 3.1%, frente al 3.4% en diciembre.

Los economistas encuestados por Dow Jones esperaban un aumento mensual del 0.2% y una ganancia anual del 2.9%.
Excluyendo los precios volátiles de los alimentos y la energía, el llamado IPC subyacente se aceleró un 0.4% en enero y subió un 3.9% respecto al año anterior, sin cambios desde diciembre. La previsión era del 0.3% y 3.7%, respectivamente.
Los precios de la vivienda, que representan alrededor de un tercio de la ponderación del IPC, explicaron gran parte del aumento. El índice para esa categoría subió un 0.6% en el mes, contribuyendo con más de dos tercios del aumento general, dijo el BLS. En 12 meses, la vivienda aumentó un 6%.
Los precios de los alimentos también subieron, un 0.4% en el mes. La energía ayudó a compensar parte del aumento, con una caída del 0.9% debido en gran parte a una caída del 3.3% en los precios de la gasolina.