La inflación siguió moderándose en enero, lo que puede dar a la Reserva Federal motivos para volver a bajar las tasas de interés a finales de este año.
Pero la disminución de las presiones sobre los precios no fue suficiente para calmar a los compradores, que desaceleraron su gasto el mes pasado.
El índice de precios de los gastos de consumo personal, o PCE, aumentó un 2.5% en los últimos 12 meses y subió un 0.3% en el mes de enero, según los datos publicados por la Oficina de Análisis Económico el viernes.

El aumento interanual en la medida de inflación preferida por la Fed estuvo en línea con las expectativas de los economistas y se desaceleró desde el salto anual del 2.6% de diciembre. La lectura mensual del 0.3% se mantuvo estable con respecto al ritmo de diciembre.
“La tendencia desinflacionaria será irregular, pero está aquí”, dijo José Rasco, director de inversiones de las Américas para HSBC Global Private Banking and Wealth Management. Rasco dijo a Barron’s que las presiones sobre los precios deberían seguir disminuyendo a medida que la economía se desacelera, pero no prevé una recesión en el futuro cercano.
Nota: El índice de precios de PCE “básico”(CORE) se define como los precios de los gastos de consumo personal (PCE), excluidos los precios de los alimentos y la energía. El índice de precios PCE básico mide los precios que pagan los consumidores por bienes y servicios sin la volatilidad causada por los movimientos en los precios de los alimentos y la energía para revelar las tendencias subyacentes de la inflación.