Definición: El déficit de cuenta corriente es una medida del comercio de un país donde el valor de los bienes y servicios que importa excede el valor de los productos que exporta. La cuenta corriente incluye ingresos netos, como intereses y dividendos, y transferencias, como la ayuda exterior, aunque estos componentes constituyen solo un pequeño porcentaje de la cuenta corriente total. La cuenta corriente representa las transacciones extranjeras de un país y, al igual que la cuenta de capital, es un componente de la balanza de pagos (BOP) de un país.
Importancia: Un país puede reducir su deuda existente aumentando el valor de sus exportaciones en relación con el valor de las importaciones. Puede imponer restricciones a las importaciones, como aranceles o cuotas, o puede enfatizar políticas que promuevan la exportación, como la sustitución de importaciones, la industrialización o políticas que mejoren la competitividad global de las empresas nacionales. El país también puede utilizar la política monetaria para mejorar la valoración de la moneda nacional en relación con otras monedas a través de la devaluación, lo que reduce los costos de exportación del país.
Si bien un déficit existente puede implicar que un país está gastando más allá de sus posibilidades, tener un déficit en cuenta corriente no es inherentemente una desventaja. Si un país utiliza la deuda externa para financiar inversiones que tienen rendimientos más altos que la tasa de interés de la deuda, el país puede permanecer solvente mientras tiene un déficit de cuenta corriente. Sin embargo, si es poco probable que un país cubra los niveles de deuda actuales con flujos de ingresos futuros, puede volverse insolvente.
Fuente: Bureau of Economic Analysis (BEA), U.S. Department of Commerce
Disponibilidad: Aproximadamente 2-1/2 meses después del final del trimestre
Frecuencia: Trimestral
Cobertura: Trimestre de referencia
Revisiones: Sí