IPC de junio +9.1% interanual frente a +8.6% esperado.
El aumento de los precios de la gasolina el mes pasado llevó la tasa de inflación de EEUU a un máximo de casi 41 años al 9.1%, lo que ofrece pocas esperanzas de alivio en un corto plazo para los estadounidenses que sufren un alto costo de vida. El índice de precios al consumidor subió un 1.3% el mes pasado, marcando la tercera vez en los últimos cuatro meses que supera el 1%. Los economistas encuestados habían pronosticado un avance del 1.1%.
El aumento de los precios al consumidor en junio impulsó la tasa de inflación del año pasado al 9.1% desde el 8.6%. La última vez que la inflación fue tan alta fue en noviembre de 1981.
Los precios que están más altos para todo, desde el combustible hasta los alimentos y el alquiler, eso puede hacer que la Reserva Federal decida aumentar drásticamente nuevamente una tasa de interés clave cuando los altos funcionarios se reúnan a fines de este mes.
Al aumentar las tasas, el banco central busca enfriar la economía lo suficiente como para reducir la inflación, idealmente sin desencadenar una recesión. Sin embargo, muchos economistas dudan de que la Fed pueda lograr lo que se conoce como un “aterrizaje suave“.
El informe del IPC no fue del todo decepcionante. La llamada tasa de inflación subyacente(CORE), que omite alimentos y energía, aumentó algo menos, un 0.7%. El IPC mide lo que pagan los consumidores por bienes y servicios, incluidos comestibles, ropa, comidas en restaurantes, recreación y vehículos.
Eso también estuvo por encima del pronóstico de Wall Street, pero el aumento en la tasa subyacente durante el año pasado se desaceleró a 5.9% desde 6% en mayo y un máximo reciente de 6.5% en marzo.
La Reserva Federal considera que la tasa básica es una medida más precisa de las tendencias futuras de la inflación porque los precios de la gasolina y los alimentos tienden a subir y bajar rápidamente y, por lo general, no se mantienen altos por mucho tiempo. De hecho, los precios del gas han caído considerablemente en el último mes.
Sin embargo, como reconocen los funcionarios de la Fed, los alimentos y la gasolina son una parte importante del presupuesto de cada familia, y el dolor que experimentan los hogares es agudo.
