Los funcionarios votaron unánimemente para aumentar su tasa de referencia a corto plazo en un cuarto de punto porcentual.
La Reserva Federal aprobó otro aumento de la tasa de interés de un cuarto de punto porcentual, pero señaló que la agitación del sistema bancario podría terminar su campaña de aumento de tasas antes de lo que parecía probable hace dos semanas. La decisión del miércoles marcó el noveno aumento consecutivo de tasas de la Fed destinado a combatir la inflación durante el año pasado. Llevará su tasa de referencia de fondos federales a un rango entre 4.75% y 5%, el nivel más alto desde septiembre de 2007.
Los funcionarios enviaron una pista de que podrían dejar de subir las tasas de interés pronto en su declaración de política posterior a la reunión. “El comité anticipa que puede ser apropiado reafirmar algunas políticas adicionales”, dijo el comunicado. Los funcionarios eliminaron una frase utilizada en sus ocho declaraciones anteriores que decía que el comité anticipó que serían apropiados los “aumentos continuos” en las tarifas.
La declaración de política dijo que era demasiado pronto para decir cuánto el estrés bancario reciente desaceleraría la economía. “El sistema bancario de Estados Unidos es sólido y resistente”, dijo el comunicado. “Es probable que los desarrollos recientes resulten en condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas y que pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación. El alcance de estos efectos es incierto”.
Los 11 votantes en el Comité Federal de Mercado Abierto que fija las tasas estuvieron de acuerdo con la decisión.
Las nuevas proyecciones mostraron que 17 de los 18 funcionarios que participaron en la reunión esperan que la tasa de fondos federales aumente al menos al 5.1% para fin de año, lo que implica un aumento adicional de un cuarto de punto. Las proyecciones trimestrales cambiaron poco desde el último conjunto de materiales publicados en diciembre.
Los funcionarios de la Fed han reconocido en ocasiones durante el último año el riesgo de verse obligados a luchar simultáneamente contra dos problemas: la inestabilidad financiera y la inflación. Varios han dicho que utilizarían herramientas de préstamos de emergencia, similares a las que se dieron a conocer este mes, para estabilizar los mercados crediticios y poder continuar elevando las tasas de interés o mantenerlas en niveles más altos para combatir la inflación.
Esa agitación ofrece la evidencia más sólida hasta el momento de los efectos indirectos de las tasas de interés más altas en la economía en general. La agitación ha servido como un duro recordatorio de los peligros que enfrentan los funcionarios de la Fed, los reguladores, los legisladores y la Casa Blanca al tratar de contener la inflación que se disparó a un máximo de 40 años el año pasado.