El aumento de precio de un año a otro es el mayor registrado en los datos del grupo inmobiliario que se remonta a 1999.
Los precios de las viviendas en Estados Unidos experimentaron en mayo su mayor aumento anual en más de dos décadas, ya que la escasez de propiedades y las bajas tasas de endeudamiento impulsaron la demanda. El precio medio de venta de viviendas existentes en mayo superó los 350.000 dólares por primera vez, dijo el martes la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. La cifra fue casi un 24% más alta que hace un año, el mayor aumento de precio año tras año que NAR (National Association of Realtors) ha registrado en los datos que se remontan a 1999.
Los precios de venta han aumentado considerablemente desde el verano pasado cuando los cierres relacionados con la pandemia Covid-19 disminuyeron en todo el país y muchas personas se apresuraron a encontrar más espacio y casas más grandes. Otros que trabajaban de forma remota aprovecharon la oportunidad de trasladarse a una ciudad menos cara.
La subida de precios está contribuyendo a una ralentización del ritmo de venta de viviendas. Las ventas de viviendas existentes cayeron un 0,9% en mayo con respecto a abril, lo que marca el cuarto mes consecutivo de disminución de las ventas, dijo NAR. Las ventas también están cayendo porque no hay suficientes casas en el mercado para satisfacer la demanda, dicen economistas y agentes inmobiliarios. Las casas que están a la venta se están moviendo rápidamente. La casa típica que se vendió en mayo pasó 17 días en el mercado, igualando el mínimo histórico alcanzado en abril, dijo NAR. Los compradores con efectivo limitado para el pago inicial son los que más tienen dificultades para competir. Un poco más de la mitad de los compradores de viviendas existentes en mayo que utilizaron hipotecas pusieron al menos un 20% de descuento, según una encuesta de NAR.
“La asequibilidad parece estar alejando a algunos compradores”, dijo Lawrence Yun, economista jefe de NAR. “Hay tantas personas a las que se les ha superado la oferta, frustradas por no poder comprar”.
Las solicitudes de hipotecas para la compra de viviendas se han ralentizado esta primavera, otra señal de que varios compradores se están retrasando. Las solicitudes cayeron un 17% respecto al año anterior en la semana que terminó el 11 de junio, según la Asociación de Banqueros Hipotecarios.
Alrededor del 35% de los consumidores encuestados por Fannie Mae en mayo dijeron que era un buen momento para comprar una casa, un mínimo histórico en los datos que se remontan a mediados de 2010. “Desde nuestra perspectiva, casi todo está impulsado por las actitudes sobre el precio”, dijo Doug Duncan, economista jefe de Fannie Mae.
Sin embargo, incluso con algunos compradores en retirada, el mercado de la vivienda sigue activo según la mayoría de las otras medidas. Las viviendas reciben múltiples ofertas y las bajas tasas hipotecarias siguen alimentando la demanda. Más de la mitad de las casas se vendieron por encima de su precio de lista en mayo, según la corredora inmobiliaria Redfin Corp.
Los constructores de viviendas están tratando de generar más oferta para satisfacer la creciente demanda. La construcción de viviendas, una medida de la construcción de viviendas en Estados Unidos, aumentó un 3,6% en mayo con respecto a abril, dijo el Departamento de Comercio la semana pasada.
Sin embargo, los constructores están limitados por el suministro de tierra, los costos de construcción y materiales, y el desequilibrio de la oferta no muestra signos a corto plazo de una disminución significativa. Los permisos residenciales, que pueden ser un referente para la construcción de viviendas, cayeron un 3% el mes pasado con respecto al mes anterior.
El Mercado inmobiliario tan activo ahora es muy difícil para los compradores de primera casa y bajos ingresos. La cantidad de casas vendidas que tenían un precio de más de $1 millón se duplicó con creces en mayo en comparación con el año anterior, según NAR.
