La construcción de viviendas unifamiliares en EE.UU. se recuperó en noviembre a medida que se disipaba el lastre de los huracanes, pero la amenaza de aranceles a los bienes importados y la posible escasez de mano de obra debido a las deportaciones masivas de inmigrantes podrían obstaculizar la construcción de nuevas viviendas el próximo año.
El informe del Departamento de Comercio del miércoles mostró que el mes pasado sólo hubo un ligero aumento en los permisos para la futura construcción de viviendas unifamiliares, lo que sugiere que la inversión residencial probablemente seguirá siendo un lastre para el crecimiento económico en el cuarto trimestre.
Las tasas hipotecarias más altas, incluso cuando la Reserva Federal ha estado reduciendo los costos de los préstamos, siguen siendo una limitación para el mercado inmobiliario, y los aranceles prometidos y las expulsiones de inmigrantes indocumentados por el presidente electo Donald Trump empeorarán la situación.
Los inicios de construcción de viviendas unifamiliares, que representan la mayor parte de la construcción de viviendas, aumentaron un 6.4% a una tasa anual ajustada estacionalmente de 1.011 millones de unidades el mes pasado, dijo la Oficina del Censo del Departamento de Comercio.
La construcción de viviendas ha tenido dificultades durante gran parte de este año después de beneficiarse de una grave escasez de casas usadas a la venta. Aunque la Reserva Federal comenzó a reducir las tasas de interés en septiembre, la tasa promedio de la popular hipoteca a tasa fija a 30 años se mantiene cerca del 7%, siguiendo los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años, que han aumentado debido a la resistencia de la economía y las preocupaciones de que las políticas de la administración Trump avivarán la inflación.
Una encuesta de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas del martes mostró que una medida de las expectativas de ventas en los próximos seis meses aumentó en diciembre al nivel más alto desde abril de 2022.
