El índice de precios al productor de marzo fue inferior a lo esperado el jueves, la última de una serie de sorpresas inflacionarias en 2024.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, la canasta de costos pagada por los productores nacionales de bienes, servicios y construcción aumentó un 0.2% en marzo con respecto a febrero, frente a la estimación promedio de los economistas de un aumento del 0.3% y el crecimiento del 0.6% de febrero. El IPP fue un 2.1% superior al del año anterior.
El IPP subyacente, que excluye alimentos y energía, subió un 0.2% en marzo, coincidiendo con el consenso de un aumento del 0.2%. Eso se compara con un aumento del 0.3% en febrero y equivale al crecimiento mensual promedio durante los seis meses anteriores. Ello sitúa el aumento interanual del 2.4% para el IPP básico, el más alto desde septiembre.
La inflación de los servicios sigue siendo elevada, con un aumento del 0.3% en los precios en marzo. Por el contrario, los precios de los componentes de bienes del IPP bajaron un 0.1% el mes pasado. Una caída del 1.6% en los precios de la energía estuvo detrás de gran parte de la caída, compensando un aumento del 0.8% en los alimentos..
El PPI de marzo fue el último fantasma de la inflación para los inversores y la Reserva Federal. Es poco probable que el informe haga tanta agitación como el equivalente del consumidor del miércoles, pero tampoco salvará el día a quienes cuentan con recortes de las tasas de interés de la Fed en 2024.
La inflación de los últimos meses a nivel mayorista ha sido más moderada que la de los consumidores. Los índices de precios al consumidor general y básico aumentaron un 0.4% en marzo y un 3.5% y un 3.8% interanual, respectivamente, según mostraron los datos de BLS el miércoles.
La Reserva Federal se centra en otra medida de inflación, el índice de precios de gastos de consumo personal básico, que tiene una metodología diferente. Incorpora elementos tanto del IPC como del PPI y tiende a situarse en algún punto intermedio entre ambos. Los datos del PCE de marzo se publicarán el 26 de abril.
El PPI es ampliamente considerado como la versión comercial del índice de precios al consumidor o CPI. El índice mide el cambio en los precios de los bienes cuando salen de la fábrica.