Inflación PCE subyacente de mayo de EE. UU. +4.6% interanual frente al +4.7% esperado.
La medida de inflación preferida por la Reserva Federal fue más baja de lo esperado en mayo, una señal tranquilizadora de que la era de los precios al rojo vivo está terminando, pero probablemente no lo suficientemente rápido como para evitar que el banco central siga subiendo las tasas de interés.
El índice de precios de gastos de consumo personal básico, también conocido como deflactor del PCE básico, subió un 0.3% mes a mes en mayo, por debajo del 0.4% de abril y por debajo de las expectativas del 0.4% entre los economistas encuestados por FactSet. El PCE básico aumentó un 4.6% interanual, por debajo del 4.7% de abril y también por debajo de las estimaciones.
El PCE general, que incluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, subió un 3.8% respecto al año anterior en mayo. El aumento fue el más bajo desde abril de 2021, una señal de cuánto ha bajado la inflación desde que esa métrica alcanzó un máximo del 7% en junio de 2022.
“Esta es una excelente noticia en la lucha contra la inflación. Si no cree que se está produciendo una desinflación, no está prestando atención”, dijo Jamie Cox, socio gerente de Harris Financial Group.
Aún así, la inflación se mantiene por encima del objetivo del 2% de la Fed. Los inversionistas esperan que el banco central siga subiendo las tasas, como lo ha hecho agresivamente desde marzo de 2022 para controlar el mayor crecimiento de precios en décadas.
El último lote de datos del PCE, la última publicación de este tipo antes de la próxima decisión de la Fed sobre las tasas a fines de julio, debería calmar los nervios sobre cuánto más endurecerá el banco central las condiciones financieras este año. Después de 10 aumentos de tasas consecutivos, la Fed presionó el botón de pausa en junio, pero advirtió que podrían ser necesarios más aumentos.
Si bien puede haber pocos datos de inflación disponibles antes de la próxima decisión de la Fed, los inversores tendrán más para analizar. El próximo gran catalizador podría ser el informe de empleos de junio, que vence el 7 de julio, ya que la Fed continúa monitoreando un mercado laboral ajustado.