Los consumidores se apretaron el cinturón más de lo esperado en enero, ya que el clima frío y las tasas de interés más altas obstaculizaron la demanda. Las ventas minoristas cayeron un 0.8% desde diciembre, una caída más pronunciada de lo que los economistas pronosticaron, una caída del 0.1%. Las ventas de diciembre fueron revisadas a una ganancia del 0.4% desde el 0.6%.
Aún así, el gasto fue un 0.6% mayor que en enero de 2024.
“El informe de ventas minoristas de hoy sugiere que los consumidores están siendo cautelosos acerca de sus gastos a pesar de un aumento gradual en la confianza del consumidor”, dijo Tom McGee, director ejecutivo del Consejo Internacional de Centros Comerciales.
Los economistas se habían estado preparando para una cifra más suave en enero. Se esperaba que el clima, el aumento de los costos de endeudamiento y los menores precios de la gasolina pesaran sobre el gasto de los consumidores.
Pero pocos esperaban que los estadounidenses retrocedieran tanto como lo hicieron. Incluso las ventas minoristas subyacentes, una métrica que excluye las ventas de automóviles y combustible, que a menudo son más volátiles, cayeron un 0.5%. Los economistas esperaban un aumento del 0.3%.
“A partir de este informe, vemos que los consumidores probablemente se están volviendo más conscientes de los precios, y tal vez esta sea la primera señal de que el derroche de gastos está llegando a su fin”, escribió Jeffrey Roach, economista jefe de LPL Financial.
