Inflación subyacente del PCE de diciembre de EE. UU. +4.4% frente al +4.4% esperado.
Los hogares estadounidenses se volvieron cautelosos a fines del año pasado, recortando el gasto durante la temporada de compras navideñas y aumentando los ahorros, lo que se sumó a las señales de una desaceleración económica. El gasto del consumidor cayó un 0.2% desestacionalizado en diciembre con respecto al mes anterior, dijo el viernes el Departamento de Comercio, la segunda caída mensual consecutiva luego de aumentos sólidos en el gasto durante varios meses el año pasado. Ajustado a la inflación, el gasto cayó un 0.3% el mes pasado.
El retroceso en el gasto se produjo cuando la inflación bajó, lo que dio a los consumidores cierto alivio ante el rápido aumento de los precios. Los hogares redujeron el gasto en bienes ante la caída de los precios de la gasolina y otros productos energéticos, dijo el departamento. Aumentaron el gasto en servicios, donde subieron los precios.
El índice de precios de gastos de consumo personal, el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal, aumentó un 5% en diciembre respecto al año anterior, después de aumentar un 5.5% en noviembre.
El índice de precios PCE subyacente, que elimina los precios volátiles de los alimentos y la energía, subió un 4.4% en diciembre respecto al año anterior, su ritmo más lento desde octubre de 2021. Eso se compara con el 4.7% de noviembre. El banco central apunta a una inflación anual del 2%.
Mes a mes, el índice de precios PCE aumentó un 0.1% en diciembre respecto al mes anterior, igualando el aumento de noviembre. Los precios subyacentes subieron un 0.3% en diciembre con respecto al mes anterior, frente al aumento del 0.2% de noviembre.
Las cifras dejan a los funcionarios de la Fed en camino de subir las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual a un rango entre 4.5% y 4.75% en su reunión de la próxima semana, donde también se espera que debatan cuánto más subir las tasas este año. La Fed elevó agresivamente las tasas el año pasado en una campaña para enfriar la economía y reducir la alta inflación.
“Las acciones de la Fed están conduciendo a un menor consumo”, dijo Efraim Benmelech, profesor de finanzas en la Universidad Northwestern.
Dijo que las tasas de interés más altas están encareciendo las hipotecas y contribuyendo a la caída del año pasado en las ventas de viviendas. Eso, a su vez, lleva a gastar menos en electrodomésticos, pintura y otros artículos para el hogar, porque la gente suele comprar esos artículos antes de una venta y después de mudarse.
La economía estadounidense creció a una tasa anual del 2.9% el trimestre pasado, dijo el jueves el Departamento de Comercio, pero comenzó este año con menos impulso. Las ventas minoristas cayeron el mes pasado al ritmo más pronunciado de 2022. Las encuestas a los gerentes de compras de EE. UU. encontraron que las tasas de interés más altas y la inflación pesaron sobre la demanda en enero en los sectores de manufactura y servicios.
Mientras tanto, el mercado laboral se ha enfriado un poco, pero sigue ajustado con un desempleo del 3.5%, igualando un mínimo de medio siglo. Las solicitudes de desempleo, un indicador de los despidos, se mantuvieron cerca de mínimos históricos la semana pasada a pesar de la difusión de los anuncios de despidos.
La tasa de ahorro personal aumentó a 3.4% en diciembre desde 2.9% en noviembre, ya que los consumidores ganaron más y gastaron menos, dijo el Departamento de Comercio.
La tasa de ahorro aumentó considerablemente en los primeros meses de la pandemia, ya que los consumidores domésticos gastaron menos y el gobierno distribuyó estímulos. Disminuyó a medida que la economía se reabrió por completo y la inflación aumentó. La tasa tocó un punto bajo en septiembre pasado antes de comenzar su reciente ascenso.
Nota: El índice de precios de PCE “básico”(CORE) se define como los precios de los gastos de consumo personal (PCE), excluidos los precios de los alimentos y la energía. El índice de precios PCE básico mide los precios que pagan los consumidores por bienes y servicios sin la volatilidad causada por los movimientos en los precios de los alimentos y la energía para revelar las tendencias subyacentes de la inflación.
