La economía estadounidense agregó 256,000 puestos de trabajo en diciembre y la tasa de desempleo bajó al 4.1%, dijo el viernes el Departamento de Trabajo. El aumento del mes pasado en las nóminas no agrícolas fue el mejor desde marzo y muy por encima de los 155,000 puestos de trabajo que los economistas habían esperado, según una encuesta del Wall Street Journal. La tasa de desempleo también fue mejor que el 4.2% esperado.
El mercado laboral estadounidense ha encontrado su equilibrio, un alivio para los hogares y las empresas, pero un motivo de creciente preocupación en los mercados financieros.
- Los salarios siguen siendo fuertes: las ganancias promedio por hora aumentaron un 0.3 por ciento durante el mes, en línea con las expectativas, lo que representa un aumento del 3.9 por ciento desde el año pasado.
- El crecimiento estuvo impulsado por los aspectos habituales: la atención sanitaria, el gobierno, la asistencia social y el ocio y la hostelería fueron los principales impulsores del buen desempeño. Pero el comercio minorista se recuperó de lo que había sido un año en gran medida estancado en el sector, añadiendo 43,000 puestos de trabajo.
- La participación en la fuerza laboral retrocede: la proporción de personas de entre 25 y 54 años que estaban trabajando o buscando trabajo bajó ligeramente al 83.4 por ciento, y ahora es medio punto más baja que el 83.9 por ciento que alcanzó a principios del año pasado. La caída fue liderada exclusivamente por los hombres; la tasa de participación de las mujeres en edad productiva aumentó.
Los analistas se quedaron atónitos: “El excepcionalismo estadounidense es la principal conclusión de uno de los años más notables en la dinámica del mercado laboral en el último medio siglo”, escribió Joe Brusuelas, economista jefe de la firma de contabilidad y consultoría RSM. “Es difícil decir algo negativo sobre los detalles de este informe”, agregó Thomas Simons, economista jefe para Estados Unidos de la firma de banca de inversión Jefferies.
El informe de empleo del viernes fue la última señal de que el mercado laboral estadounidense se ha recuperado de su tropiezo de mitad de año y hasta podría estar ganando impulso. Pero eso, cierra la puerta a un recorte de las tasas de interés en la próxima reunión de la Reserva Federal, que se celebrará el 28 y 29 de enero. También reduce las posibilidades de un recorte en la siguiente reunión de la Fed en marzo.
